VER A DIOS EN TODOS – SATSANGA CON SISTER NAMITA

VER A DIOS EN TODOS – SATSANGA CON SISTER NAMITA

Saben, nuestro Gurú en una de sus fervientes oraciones a Dios le pedía: “Por favor, envíame sólo a aquellos que junto conmigo quieran beber de Ti”. Así que ustedes han venido.

Esta mañana me esforzaré por responder a algunas de sus preguntas. Y serán tan solo pepitas de la verdad. Recibirán mucho más durante los próximos días en las clases. Y también tenemos el tesoro de cofres llenos de esas pepitas de verdad en las enseñanzas de Guruji.

Nuestra primera pregunta es: “¡Tengo tantos defectos! ¿Tiene algunas palabras consoladoras para mí? (risas de la audiencia).

Sister Namita: “¡Bienvenida a la raza humana! ¿Hay alguien que no tenga defectos? Si hay alguno, que levante la mano (nadie lo hace). Vale, creo que todos estamos en buena compañía, ¿verdad?

Daya Mataji nos dijo muchas veces que si Guruji al comienzo (de la obra) se hubiera estado concentrando en los defectos de los devotos, no habría tenido a nadie a su alrededor. De hecho, el propio Guruji escribió a uno de aquellos primeros discípulos: “Se tarda mucho tiempo en eliminar los estados de ánimo y las discrepancias (con los demás) y el mal karma del alma, para llegar a ser un ser divino, natural y magnético para todos. Ha tomado mucho tiempo, paciencia, esfuerzo y dolores de alma para hacer de los hijos de Mount Washington, lo que son”.

Así que, si el Maestro es tan paciente con nosotros, si está pasando tanto por nosotros, ¿no podemos ser nosotros más pacientes con nosotros mismos? Saben, reconocer nuestros defectos es bueno, porque nos hacen ver cómo somos, para que podamos hacer de nosotros mismos lo que queremos ser. Lo que necesitamos es tener la capacidad de mirar nuestros defectos desapasionadamente, pero también compasivamente, como lo haríamos con un verdadero amigo, alguien a quien amas mucho. Ves sus defectos, pero esas personas te gustan lo mismo, ¿verdad? Esos defectos no disminuyen tu amor por ellos. Así que tenemos que darnos cuenta de que cada ser humano en este plano de dualidad, viene… ¿cómo decirlo? ¿con una mochila? Y la mochila contiene buenas cualidades y no tan buenas cualidades. Ahora bien, reconocer nuestros defectos no significa concentrarse en ellos, porque lo único que hacemos con eso es reforzarlos y eso no es lo que necesitamos. El truco para conseguir deshacerse de ellos es, como dice el Maestro a lo largo de sus enseñanzas, concéntrate la buena cualidad opuesta. Piensa en ella, visualízala, afírmala, mírate a ti mismo como quieres ser. La verdad es que, en última instancia, los defectos y las virtudes son parte de Maya, de la dualidad, de la ilusión. Ellos no son nosotros. A través de la meditación, cuando nos conectamos con nuestro yo superior, nos damos cuenta de que no somos esta dualidad, no somos este ser dual. Somos el alma pura, somos sólo una chispa del infinito Ser de Dios. Y entonces, tanto las virtudes como los defectos ya no tienen importancia. Se vuelven completamente irrelevantes.

Así que, si la señora que hizo esta pregunta está aquí esta mañana, me gustaría verla en el área de asesoramiento y escuchar de ella todas las maravillosas cualidades que con toda seguridad ella tiene. Concéntrate en esas cualidades, concéntrate en la presencia santificadora de Guruji, que siempre está contigo. Siempre está contigo. Luego lo que pasa es que, sin darte cuenta, esos defectos desaparecerán. Serás libre, estarás completamente libre de ellos.

En la misma línea, alguien nos escribió: “Al principio en el pasado no era tan santo y me pregunto si soy digno de este maravilloso camino”.

Sister: “Desde luego que eres digno, por supuesto. San Agustín y San Francisco, tampoco eran santos en un comienzo ¿verdad? ¿No fue San Agustín el que dijo: “Señor, libérame, pero no todavía” ¿o algo así? Así que sé que algunos de ustedes sienten lo mismo. Pero piensen en que el mero hecho de que están aquí, de que están siguiendo las enseñanzas, los hace muy, muy dignos de este camino.

Sri Yukteswar en su gran sabiduría dijo: “Olvídate del pasado. Las vidas preteritas de todos los hombres se encuentran manchadas por múltiples culpas. La conducta de cada ser humano será siempre imperfecta mientras no haya establecido su conciencia en la Divinidad. Todo en el futuro mejorará si estás haciendo un esfuerzo espiritual en el presente”. Muchas veces Guruji menciona en sus enseñanzas que si queremos traer la luz a una habitación que ha estado a oscuras por mucho tiempo, no golpeamos la oscuridad con un palo ¿verdad? Encendemos la luz. Y lo mismo sucede con nosotros. Podemos ir por ahí golpeándonos el pecho y gimiendo: “Mea culpa, mea máxima culpa”. ¿No es así? Podemos seguir golpeando nuestra oscuridad, pero eso no nos hará mucho bien. Lo que tenemos que hacer es encender la luz, nuestra luz interior. Es interesante ver que muchos de nosotros nos concentramos en nuestros defectos, en nuestros errores, pero eso no los empodera. No hagamos eso.

Se nos dice que cuando los devotos iban al Maestro, en los primeros días, con algunos problemas, simplemente les decía: “Dáselo a Dios”, o sólo decía: “Mantén tu mente aquí, en el centro crístico, el centro kutashta, ¿por qué? Porque una vez que nuestra mente esté anclada en la Divinidad, la dualidad desaparece. Estamos más allá de eso. Estamos más allá de eso. Saben, hay héroes a los que admiramos, de los que hemos leído o visto en películas épicas, están aquí mismo en esta Convocación, y me refiero a todos nosotros. A todos nosotros. Por supuesto, puede que no vayamos por ahí cabalgando caballos árabes, con el pelo y las túnicas ondeando al viento, pero ciertamente necesitamos luchar contra las mismas batallas del bien contra el mal. Seamos realistas. Todos los que estamos aquí, somos héroes por propio derecho. ¿Acaso no luchamos contra los dragones del ego, los deseos, las tendencias, todos los días? Son pequeños y desagradables dragones verdes y tenemos que luchar contra ellos. Tenemos que hacerlo. Pero recuerden que no estamos solos. Contamos con el apoyo de la Madre Divina y de los seis más grandes avatares que el mundo ha conocido. Tomemos en serio el consejo del Maestro: “Olvida el pasado, porque ya se ha ido de tu dominio. Olvida el futuro, porque está más allá de tu alcance. Controla el presente. Vive supremamente bien ahora. Este es el camino de los sabios”. Y entonces la victoria puede ser nuestra, incluso en esta vida. Incluso en esta vida.

Convocación SRF 2007

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