
12 Jul VENCERÉ EL ORGULLO CON LA HUMILDAD
Venceré el orgullo con la humildad, la ira con amor, la agitación con la calma, el egoísmo con la generosidad, el mal con el bien, la ignorancia con el conocimiento y la inquietud con la paz inefable adquirida en la quietud del silencio interior.
Paramahansa Yogananda, Meditaciones Metafísicas, pág. 122.
LA BATALLA ENTRE NUESTROS DOS SERES: EL EGO Y EL ALMA
Goethe hizo que su personaje Fausto dijera: «Tengo dos almas dentro de mi pecho». Lo que expresó poéticamente, el yoga lo explica científicamente: oponiéndose a la conciencia divina del alma, dentro de cada uno de nosotros está el ego, el ser inferior o pseudo-alma. Podemos ver esta batalla entre las cualidades espirituales y los hábitos materialistas en nosotros innumerables veces al día. Por ejemplo, cuando sientes: «Debería meditar», el ego responde insistente: «No, veamos la televisión». El Ser divino dice: «Come moderadamente y come sólo alimentos saludables». El ego dice: «No, yo quiero pastel de chocolate y helado, y cuanto más mejor ”. Cuando el ego está ganando, el individuo está dominado por el egoísmo, la ira, la codicia, todas las cosas que nos atan al engaño de la conciencia mortal.
Cuando la mayoría de la sociedad está en las garras de estas fuerzas negativas, la guerra es inevitable; Creo que esto es bastante fácil de entender. Pero hay un aspecto más profundo de esta batalla interna entre la conciencia del ego y la conciencia divina, que la mayoría de las personas no comprenden. Ese aspecto es la clave práctica para resolver el problema de la guerra y el sufrimiento: sólo se puede comprender a través de la ciencia del yoga.
Paramahansa Yogananda ha explicado:
“Hay dos corrientes que fluyen en el cuerpo. Una es desde el punto entre las cejas hasta el coxis. Esta corriente descendente o apana tiene como centro el coxis, a través del cual se distribuye a los nervios sensoriales y mantiene la conciencia del hombre atada al cuerpo de forma ilusoria. La corriente apana, por lo tanto, es inquieta y hace que el hombre se absorba en las experiencias sensoriales. Hay otra corriente, llamada prana, que fluye desde el cóccix hasta el punto entre las cejas. La naturaleza de esta corriente vital es tranquila; interioriza la atención del alma… y une al alma con el Espíritu… Hay un tirón opuesto ejercido por la corriente que fluye hacia abajo en comparación con la corriente que fluye hacia arriba. La atención del alma a menudo está siendo atraída hacia arriba o hacia abajo por estas dos corrientes. En otras palabras, hay un tira y afloja entre estas dos fuerzas para llevar al alma hacia abajo o hacia arriba. Debido al tirón opuesto de estas dos corrientes, nacen la exhalación y la inhalación».
¿Comprenden lo que esto significa? Con cada respiración, hay una guerra sutil dentro de nosotros, entre la conciencia espiritual y la consciencia material. En tanto que estas dos corrientes tiren la una de la otra, lo que sucede mientras respiremos, estaremos en la conciencia del cuerpo.
En su Autobiografía de un yoguiel Maestro explica este sutil principio un poco más:
“El aliento y la inquietud de la mente, según advertí, eran como tormentas que perturbaban el océano de la luz con oleadas de formas materiales: tierra, cielo, seres humanos, animales, aves, árboles. Ninguna percepción del Infinito como única Luz puede obtenerse excepto calmando tales tempestades.
Hermano Anandamoy en el libro “Un mundo en transición”, P 170, libro descatalogado actualmente por SRF
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