HOMENAJE CONMEMORATIVO por SRI DURGA MATA – DAYA MATA

HOMENAJE CONMEMORATIVO por SRI DURGA MATA – DAYA MATA

SRI DURGA MATA conoció a Paramahansa Yogananda en 1927 e ingresó al ashram en 1929. Durga Mata falleció muy pacíficamente en el Centro Madre el 16 de enero de 1993.

SRI DAYA MATAJI: La noche antes de que nuestra amada Durga Mata dejara este mundo, fui a verla. Sentada junto a su cama, observé que había entrado en un profundo estado de conciencia. Su rostro se iluminó con una expresión tan amorosa, con tanta paz… Ella falleció temprano a la mañana siguiente.

Hay tanto que se podría decir sobre nuestra querida Durga Mata.

Solo éramos un puñado de discípulos aquí en esos primeros años. Siendo dos de las más jóvenes, Durga Ma y yo formamos un vínculo que duró toda nuestra vida. Ella era la mayor, y estaré eternamente agradecida por la preocupación amorosa y maternal que expresó hacia mí. Yo era muy joven cuando vine aquí a buscar a Dios [Daya Ma tenía 17 años]; fue una inspiración observarla, seguir su ejemplo.

Cómo atesoro el recuerdo de esos años: cuando en las mañanas un grupo de discípulos íbamos a su habitación a meditar mientras Guruji estaba ausente en giras de conferencias. Ella nos guiaba, con su dulce voz, en el canto a lo Divino. Fueron días de gran devoción, días que elevaron nuestra conciencia a lo alto.

Durga Mata dedicó toda su vida al servicio a la obra del Maestro, y muchas fueron las responsabilidades que él le asignó. En el espíritu del discipulado, ella sirvió en una amplia variedad de capacidades, incluyendo la prestación de servicio personal a Gurudeva, cocinando para él y limpiando su vivienda.

Una de las asignaciones que Guruji le dio a Durga Ma fue trabajar en su casa rodante. Había adquirido la carrocería, pero necesitaba un chasis. Así que Guruji compró un chasis de segunda mano que había sido parte de un camión Dodge. Cuando lo trajeron al ashram, le dio a Durga Ma la responsabilidad de unir esa casa rodante con su nuevo chasis. ¡Estábamos asombrados, porque parecía una tarea imposible! Pero él sabía que cualquier cosa que le pidiera, ella encontraría la manera de cumplirlo. …

Se dice que la casa rodante fue construida por Pullman Company. Estaba equipada con luz eléctrica, cocina a gas, camas ampliables y baño con ducha, precursor de los vehículos recreativos que se popularizaron décadas después. Paramahansaji disfrutaba viajar en la casa rodante, a menudo llevando pequeños grupos de discípulos a excursiones a áreas rústicas para meditar. . .

Paramahansaji frente a la casa rodante

En el edificio de administración aquí en Mt. Washington, Durga Ma se ató una cuerda alrededor de sí misma y trepó por todo el edificio, pintando y haciendo todo lo posible para repararlo. ¡Cómo apreció el Maestro ese espíritu de ‘puedo hacerlo’! Guruji sabía que podía confiar en Durga Ma para llevar a cabo sus deseos en todo lo que tuviera que ver con cuestiones arquitectónicas o el diseño de edificios. A principios de la década de 1930, adquirió un templo en Seventeenth Street aquí en Los Ángeles, y Durga Ma recibió la tarea de renovarlo. Guruji dio servicios allí durante varios años.

Mientras el Maestro estuvo en la India en 1935-36, Durga Ma desempeñó un papel muy importante en la construcción de la Ermita en Encinitas. Años antes, ella y yo habíamos estado entre un pequeño grupo de discípulos que viajó con Guruji a cierta área con vista al océano en Encinitas; en aquellos días se llamaba Punta de Noonan. Nos sentamos en la cima del acantilado a meditar y cantar, y disfrutamos de un almuerzo campestre. Guruji habló sobre lo hermoso que era este lugar; lo amaba mucho. Después de que él se fuera a la India, algunos de nosotros acompañamos a Durga Ma y Rajarsi Janakananda a Encinitas, y Rajarsi decidió comprar el sitio y construir una ermita allí, un lugar donde Guruji pudiera venir para hacer un retiro y trabajar en sus escritos. Rajarsi confió a Durga Ma la responsabilidad de supervisar el diseño de la ermita. Cuando el Maestro regresó de la India, qué bendita sorpresa fue para él cuando vio por primera vez el nuevo ashram en el sitio que había visitado muchos años antes.

Durga Mata con Rajarsi y Paramahansaji frente a la Ermita de Encinitas

En años posteriores, cuando Rajarsi comenzó a pasar más y más tiempo en Mount Washington y Encinitas, Guruji le dio a Durga Ma la tarea de cuidar a su amado discípulo. Con qué cuidado atendió las necesidades de Rajarsi; con qué cuidado llevaba los mensajes de ida y vuelta entre Rajarsi y el Maestro cuando no tenían la oportunidad de encontrarse. Sirvió activamente a Rajarsi hasta su fallecimiento en 1955, tal como Gurudeva deseaba que hiciera.

A fines de la década de 1930, Guruji decidió construir el Templo del Loto Dorado en Encinitas, junto a los terrenos de la Ermita. Una vez más, se recurrió a la experiencia de Durga Ma. Trabajó con Gurudeva en el diseño del templo y luego con el contratista de obras durante la construcción.

Unos años más tarde, alguien le habló de una pequeña capilla de madera que estaba a la venta en el Valle de San Fernando. Fue a verla e inmediatamente la compró y la transportó a Hollywood. Durga Ma tenía la responsabilidad de llevar a cabo los deseos de Guruji de transformar ese edificio en el hermoso templo que tenemos hoy. Ella personalmente hizo todo el trabajo de pan de oro que decora el templo. Con devoción y entusiasmo, fue todos los días a supervisar la renovación. Un año más tarde sirvió de la misma manera en el templo de SRF en San Diego.

Templo de Hollywood, ejemplo del pan de oro de Durga Ma

Tenía tal sentido de la belleza y el equilibrio, lo cual expresaba en todo lo que hacía por la obra de Guruji. Durga Ma fue una fiel sirvienta de Guruji durante todos esos años. Sirvió en puestos de gran importancia para su obra. . .

A principios de 1935, bajo la guía de Gurudeva, se reunió con abogados para constituir legalmente Self-Realization Fellowship. Fue directora de Self-Realization Fellowship desde 1935, nombrada por Gurudeva para un período de por vida, y sirvió primero como tesorera y luego como secretaria. Durante la estadía de Guruji en India, Durga Ma, junto con Gyanamata, recibieron la responsabilidad de supervisar las actividades de la obra aquí en Estados Unidos. Eran una combinación maravillosa: Durga Ma con su espíritu devoto y capaz en el cuidado del trabajo, y nuestra bendita Gyanamata con su sabio y amoroso consejo, que todos buscamos. Como miembro de la Junta de la Sociedad Yogoda Satsanga de la India, Durga Mata visitó la India en tres ocasiones diferentes.

Aquí en Mt. Washington ella llevó a cabo satsangas y sirvió a muchos, muchos devotos que vinieron a buscar su consejo y comprensión. En 1986 Durga Ma determinó que era necesario que ella renunciara a la Junta Directiva por razones de salud. Sus años de fiel dedicación, lealtad y servicio a nuestro venerado Gurú y su gran trabajo de Self-Realization Fellowship/Yogoda Satsanga Society of India le habían ganado el profundo amor y respeto de todos los que habían servido con ella y de los miembros de SRF/YSS a nivel mundial. Aunque honrando y respetando su deseo de jubilarse, le dijimos que continuaríamos agradeciendo cualquier contribución que su salud le permitiera hacer a las deliberaciones de la Junta con respecto a la guía y el avance de la obra de nuestro Gurudeva.

Hasta el final, la mente de Durga Ma estuvo firmemente fijada en el único amor de su vida, Dios; y en la dedicación al trabajo de su Gurú. Muchos se beneficiaron de su consejo, sus clases, su enseñanza. En ella tuvimos un maravilloso ejemplo de sinceridad, franqueza, veracidad, amor y valentía. Ella fue verdaderamente una de las grandes discípulas del Maestro.

Permítanme leer una carta que el Maestro le envió, porque no puedo pensar en un mayor tributo a Durga Ma que estas palabras que le escribió desde la India. Durga Ma no tenía muchos estudios, pero eso no es importante; no significa nada a los ojos de lo Divino, pero ella tenía mucha sabiduría y comprensión. El Maestro se refiere a esto en su carta del 24 de junio de 1936:

Querida Durga, no sé cuándo he estado tan complacido con alguien, además de Saint Lynn. Entre mis discípulos varones, el Sr. Lynn tiene el primer lugar en el cielo y en mi corazón. Y entre mis discípulas, tendrás el primer lugar con la Hermana [Gyanamata] en el cielo y en mi conciencia. Tu comportamiento y trabajo me han complacido mucho. ¿Y cómo podría una persona sin cultura como tú llegar a ser tan educada en todo? Yo he sido así en la vida: he leído muy poco, pero he escrito mucho. ¿Te sientes halagada? No. Pero todo esto lo digo, lo que viene de adentro, por la cooperación tan maravillosa que me has brindado… Medita y dedícate a Dios, y pórtate lo mejor que puedas ante ti misma interiormente, y ante todos. Siempre tuyo. SY

No puedo decir lo suficiente sobre esta amada alma. Atesoro su amor, como todos ustedes que la conocieron. Tenía una gran cantidad de amor dentro de ella. Guruji me dijo una vez: “Si tocas su corazón, sentirás el gran amor que fluye de Durga Mata”.

Al rendirle homenaje, permítanme compartir con ustedes este pensamiento de La imitación de Cristo:

“Jesús tiene muchos amantes de su reino celestial, pero pocos son los que llevan su cruz. Tiene muchos deseosos de su consuelo, pero pocos de su tribulación. Encuentra muchos compañeros de mesa, pero pocos de su abstinencia. Todos desean regocijarse en él, pero pocos están dispuestos a sufrir algo por él o con él. Muchos siguen a Jesús al partir el pan, pero pocos al beber el cáliz de su pasión. Muchos reverencian sus milagros, pero pocos lo siguieron hasta su cruz. Muchos aman a Jesús, mientras no les sobrevengan adversidades”.

Durga Ma fue un ser de los que siguieron al Maestro con lealtad y firmeza a través de todas las pruebas, cargas y angustias que atravesó al comenzar esta obra. Ella se une a esas otras almas angelicales, ahora fallecidas, que vinieron en los primeros años para ayudar a establecer esta sociedad, que nutre nuestras almas y nos alimenta con las enseñanzas de Paramahansa Yogananda. Por eso, ella tiene un lugar apropiado a los pies de nuestro bendito Gurudeva. . .

Nuestra querida Durga Mata ha sido liberada de todas las limitaciones físicas para disfrutar de una mayor libertad en Espíritu. Recuerda que aquellos seres queridos que nos han precedido pueden recibir y beneficiarse de nuestros pensamientos amorosos. Así que, cuando pensemos en Durga Ma en este momento, que no sea con tristeza, sino con gran alegría. Porque ella recibirá las vibraciones de la amistad, la buena voluntad y el amor divino. Que las bendiciones de Dios la acompañen siempre y nos atraigan a cada uno de nosotros a la realización de nuestra unicidad, nuestra unidad en Dios.

 

Tomado de yoganandasite

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