03 Nov CONVERTIRSE EN UN PODEROSO TRANSMISOR DE PAZ – UN ENFOQUE ESPIRITUAL PARA LA PAZ MUNDIAL por el Hno. Bhumananda

CONVERTIRSE EN UN PODEROSO TRANSMISOR DE PAZ por el Hno. Bhumananda

Extractos tomados de

UN ENFOQUE ESPIRITUAL PARA LA PAZ MUNDIAL por el Hno. Bhumananda

 CONVERTIRSE EN UN PODEROSO TRANSMISOR DE PAZ

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El tema de esta mañana es muy actual y relevante: “Un enfoque espiritual para la paz mundial”. Estas conferencias para el diálogo internacional ciertamente tienen un lugar. La política tiene su lugar.

No olvidemos a Mahatma Gandhi. Era un político y, además, muy sagaz. Pero ¿cómo tuvo tal influencia en el mundo? Primero que nada, empezó a trabajar en sí mismo. Y lees sobre algunos de los principios e ideales por los vivió y compartió con sus seguidores: verdad, no robar, autocontrol, valentía, control del paladar (lo que significa autocontrol en la dieta), igual respeto por todas las religiones, no -violencia.

La no violencia no siempre es fácil de practicar, y no estamos hablando sólo de la no violencia en la acción, sino también en el pensamiento. Gandhi dijo una vez que se necesita un curso de entrenamiento bastante extenuante para alcanzar un estado mental de no violencia. Es una vida disciplinada, como la vida de un soldado.

Así que el camino hacia la paz interior no es un camino fácil. El camino hacia la paz es una guerra. Ésta es la paradoja: para tener esa paz interior, tenemos que luchar. Tenemos que afirmar el Yo superior sobre el yo inferior, y eso a veces es una lucha… Cuando abrazamos el camino del dharma, el camino de la virtud, de la rectitud, haciendo lo correcto en el momento correcto porque es lo correcto y punto… eso es autodisciplina, tomar el camino más elevado, entonces tendremos paz y felicidad en el alma interior.

Guruji dijo: “Critícate y refórmate a ti mismo. Ahí es donde radica tu mayor problema. Afirma la calma y la paz divinas, y envía sólo pensamientos de amor y buena voluntad si quieres vivir en paz y armonía”.

Así que, la paz mundial: es un tema muy grande y elevado. La clave es: reformarte a ti mismo…

Monjes que transforman la ansiedad y la ira de los demás con PAZ: dos historias

Primera historia…

Hace muchos años, antes de ingresar al ashram, servía como discípulo laico, como jardinero en los terrenos de Mount Washington. Y así, un día, un gran camión diésel se detuvo en nuestra entrada para hacer una entrega. Recibimos una gran entrega de un vivero: todos estos árboles en macetas, plantas y bolsas de fertilizante. Y cuando el camionero se bajó, estaba enojado, porque se había perdido. Dado que las calles de Mount Washington, el barrio, son muy estrechas y ventosas. Y si tienes un camión diésel grande, ese no es el lugar más apropiado para perderte. De modo que pasó más de una hora intentando encontrarnos.

Y cuando empezó a hablar, nunca escuché semejante torrente de malas palabras. Me quedé helado. Me quedé atónito porque, ya sabes, en el Centro Madre los monjes y las monjas no dicen malas palabras. No escuchas ese tipo de cosas. Y entonces me quedé helado y no supe qué hacer. Pero fue muy interesante lo que pasó después.

El monje que estaba a cargo de nosotros, los jardineros, fue muy interesante en la forma en que manejó la situación. No lo regañó. Ni siquiera lo corrigió. Todo lo que hizo fue decir: “Oh señor, lo sentimos mucho. Lo has pasado muy mal. Por favor, siéntate en este banco y te relajas. Nosotros nos encargaremos de descargar tu camión”.

Y luego nos dijo a todos: “Oigan todos, vengan y descarguemos este camión rápidamente. Este pobre caballero ha pasado por un momento realmente difícil y está retrasado en su agenda. Así que hagamos lo que podamos para que siga adelante”. Y entonces todos colaboramos y en diez minutos terminamos con la carga.

Y vi la cara del hombre. Perceptivamente se suavizó y relajó. ¿Y sabes qué? Desde el momento en que ese monje le habló, no escuché ni una mala palabra Dejó nuestros terrenos con una conciencia completamente diferente.

Segunda historia…

Otra historia de esa misma época. Entonces estaba pensando en convertirme en monje; por eso servía como voluntario. Así que, una noche les di la noticia a mis padres. Estaban viendo la televisión y yo simplemente dije: «Bueno, sólo quiero que ustedes dos sepan que planeo convertirme en monje». Y fue algo surrealista.

Mi madre me miró y dijo: “Bueno, si eso te hace feliz, es maravilloso, querido. Este es un lindo programa de televisión. ¿Por qué no te sientas y lo miras con nosotros? Entonces pensé: «Bueno, supongo que esto va a ser mucho más fácil de lo que pensé».

Pero a la mañana siguiente, estando de jardinero en los terrenos de Mt. Washington, veo a mi padre llegar en su auto, sale y veo la expresión de su rostro y pienso: “Oh, oh. Va a hacer una escena”, porque parecía muy preocupado y muy molesto, como si hubiera venido a rescatar a su hijo, ya sabes, de la locura de ser monje.

Pero el monje que estaba a cargo inmediatamente evitó la situación, se acercó a él y le dijo: “Oh señor, estamos muy contentos de que pueda venir a vernos. Su hijo está haciendo un trabajo maravilloso. Vamos, te mostraré los terrenos”. Así que se tomó unos treinta minutos y le dio un recorrido.

Veinticinco años después, cuando visitaba a mi padre, él todavía me preguntaba: “¿Recuerdas a ese monje que me mostró los terrenos ese día? Es un hombre maravilloso. ¿Cómo está?» ¡Veinticinco años después!

Cuando tienes paz interior, no hay límites en cuanto a cómo puedes influir en el mundo para mejorar. ¡Es una realidad!

Guruji dijo: “Lo único que ayudará a eliminar el sufrimiento mundial –más que el dinero, las casas o cualquier otra ayuda material– es meditar y transmitir a los demás la conciencia divina de Dios que sentimos. Mil dictadores jamás podrían destruir lo que llevo dentro. Cada día, irradia Su conciencia a los demás”.

Así que, meditación, y es por eso que siempre alentamos a las personas a inscribirse en estas Lecciones de Self-Realization Fellowship, porque en las Lecciones recibes las técnicas sagradas de meditación… y experimentas la paz como una manifestación de Dios, luego te conviertes en un poderoso transmisor de paz. Eso realmente tiene un efecto edificante en todos los que te rodean.