
23 Jun
LA VIDA ES UNA SERIE DE PRUEBAS
“La vida es una serie de pruebas que, si las enfrentamos de cara, nos dan mayor fortaleza mental y tranquilidad. Aprende a confiar más en el Padre Celestial para que te guíe y comprenda. Llena tus momentos vacíos de amor por Él, y sabrás que no estás solo, ni puedes estar solo”.
Cuando los patrones kármicos trajeron pruebas o sufrimiento a la vida de nosotros, los discípulos, el amor de Gurudeva siempre estuvo allí para ofrecer ayuda compasiva, incluso si al enfrentar nuestras pruebas nos quedábamos cortos. Siempre podíamos acudir a él con cualquier preocupación que agobiara nuestro corazón, sin temor a que nos criticara o juzgara. Incluso detrás de su disciplina, dada para ayudarnos a mejorar, siempre sentimos su amor que todo lo acepta. Vio lo mejor en nosotros, el lado divino de nuestra naturaleza, y nunca dejó de intentar sacarlo a la luz.
Ciertamente, él sigue guiando y bendiciendo a sus chelas, a todos ustedes que han sido atraídos a este sendero divino a través de sus enseñanzas. Qué gran seguridad hay en estas palabras de Gurudeva: «Estaré más cerca de ustedes cuando haya dejado el cuerpo que antes de hacerlo». Recuerda que incluso en los momentos más difíciles o arduos de tu vida, el Gurú está allí, extendiendo ambas manos para elevarte a la conciencia superior en la que todas las dificultades pueden resolverse o soportarse.
Internamente, sigue volviéndote hacia él. Así sabrás con certeza que está cerca y que su amor por ti es muy real, muy tangible. En esa sintonía encontrarás la guía y el socorro que buscas. Sobre todo, os ayudará a alcanzar la comunión liberadora con Dios mismo.
Daya Mata
Revista YSS, 2006
Se logra mucho progreso espiritual soportando nuestras dificultades con coraje y alegría. Una mente tranquila y fuerte, y la voluntad inquebrantable de estar con Dios sin importar lo que suceda, nos sintoniza con Su poder omnipotente, que puede atravesar nuestro ser para despejar la enfermedad y la duda y llevarnos a soluciones que solo Él puede crear para nosotros. Incluso cuando la enfermedad del cuerpo persista por un tiempo, creando oportunidades para el crecimiento espiritual prescritas por nuestro propio karma, nunca permitas que el estado de tu salud obsesione su mente de tal manera que se olvide de Dios. Ámalo, entrégate a Él, porque es Él quien nos sostiene por el tiempo que estemos destinados a estar en la tierra. Nuestros cuerpos son abrigos temporales para almas inmortales, y algún día debemos deshacernos de estas formas; en cambio, enfoquémonos en la relación eterna con Dios. Como Guruji nos enseñó a orar: “En la salud o la enfermedad… en la vida o la muerte, estamos ante el altar de la devoción, amándote incondicionalmente”.
Daya Mata
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